Si hablamos ya de las sensaciones de La Concordia en sí misma, según observamos y escuchamos, podemos decir que el núcleo urbano presenta un aspecto más saludable que en años anteriores. Todo parece más evolucionado, desde las infraestructuras como las carreteras de acceso y las calles, pasando por la limpieza del pueblo, con más papeleras. Nos llamó la atención la construcción de un barrio nuevo de “viviendas de protección oficial”, de construcciones muy básicas y aún con problemas de luz y agua, pero que ofrece casas dignas a varios vecinos.
Sin embargo, en nuestras breves visitas a las comunidades del municipio, observamos que continúan con los mismos problemas de siempre y da la impresión de que apenas se ha avanzado en ellas: pistas de acceso en muy mal estado, viviendas extremadamente pobres, inexistencia de un transporte en el que puedan moverse con un mínimo de comodidad, etc.
Sobre el trabajo del Comité y los proyectos, hay dos asuntos destacados por encima de los demás: Las medias becas de educación y la utilización de la Casa de la Mujer. El Proyecto de medias becas, al que le hemos dedicado muchos esfuerzos desde que el Comité lo puso en marcha en 2004, ya está asumido íntegramente por el Ayuntamiento. En la reunión que mantuvimos con la parte del Comité de allá, decidimos, según su propuesta, no dedicar más dinero a esta idea que tan bien ha funcionado y tanto ha calado, pero que consideramos amortizada.
Y sobre la Casa de la Mujer, descubrimos gratamente que su utilización como centro de acogida y ayuda a mujeres embarazadas de las comunidades, próximas a parir, ya no es necesaria porque esta misión la realiza ahora el Ministerio correspondiente en una casa levantada por el Ayuntamiento con más prestaciones y mejores condiciones. Nos felicitamos porque las instituciones públicas han asumido esta tarea que estaba realizando el Comité por considerarla esencial como servicio público, al igual que la financiación de las medias becas de educación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario